Contra Argentina y Venezuela se ha desatado
un "golpe de Estado blando", denuncia el Centro de Militares para la
Democracia Argentina (Cemida). Es la respuesta de EE.UU. a la
"manifestación de independencia al mandamiento capitalista", asegura
el grupo.
Por Marcos Brindicci/Reuters
"Manipulación psicológica",
"operativos de prensa", "agresiones económicas" y "el
control por parte de organismos internacionales" son solo algunos de los
instrumentos que se usan en "el brutal ataque", alerta el Cemida a
través de un comunicado. Desde su punto de vista, el fin es "instalar
mundialmente un capitalismo liberal fundamentalista e integrista aplicado a las
personas, a los países y a las sociedades en provecho de unos pocos".
No es casual que los principales organismos
internacionales ordenen abrir los mercados, mientras los países 'líderes' que
los dirigen originan todo tipo de perjuicios a los países menores con los
subsidios que otorgan, en especial, a sus propias producciones primarias,
destaca el centro. Los "grandes emporios político-económicos" emplean
la globalización y la concesión de un poder desmesurado a las organizaciones
privadas, especialmente a las financieras, como instrumento para producir una
caída de la independencia y del poder efectivo de Estados soberanos, insiste la
organización.
El esquema tiene "cómplices
locales", insiste el comunicado. El documento detalla que ocupan cargos
tanto dentro del Gobierno como dentro del Congreso Nacional y que van
regularmente a la Embajada de EE.UU. y viajan a Washington para "recibir
directivas y para informar en privado a sus mentores". Según el Cemida, el
intento del golpe blando se debe a la lucha por los mercados globales y los
recursos naturales estratégicos, como la energía, el petróleo, los minerales,
los ecosistemas, los alimentos y el agua potable.
Venezuela "originó la alarma
imperial", porque "se atrevió a propugnar un socialismo del siglo
XXI, por el peligro de que ese ejemplo se propague", explica el grupo. En
el caso del Gobierno de Cristina Fernández, se dan unos "errores
imperdonables contra el sistema" más concretos: la nacionalización de los
fondos de pensiones AFJP, del servicio de correos, de Aerolíneas Argentinas y
de la petrolera YPF que poseía la española Repsol y más acuerdos de cooperación
económica con Rusia y China.
La conclusión de los militares argentinos la
confirma también el expresidente de Paraguay, Fernando Lugo. Los tentáculos
"del pulpo grande del norte" se sienten todavía en toda
Latinoamérica, insistió el exmandatario en una entrevista a 'Prensa Latina'.
Hay pruebas evidentes de la injerencia de EE.UU. en Venezuela, dirigida a
desestabilizar y golpear al proceso bolivariano, insistió.
Anuncios:
No hay comentarios:
Publicar un comentario